Las situaciones de dependencia pueden producirse por múltiples razones, habitualmente vinculadas a diferentes patologías que deterioran la calidad de vida de la persona que las padece. Puede afectar a la autonomía física, intelectual o sensorial, necesitan ayuda para cubrir estas limitaciones.

Para delimitar la ayuda que necesitan las diferentes personas en situación de dependencia, se han creado diferentes grados o niveles de dependencia. En concreto existen tres grados que son los siguientes: dependencia moderada, dependencia severa y gran dependencia.

 

Grado 1: Dependencia moderada

Es el primer grado de dependencia reconocida en el que la persona a atender requiere de ayuda para realizar actividades básicas del día a día, normalmente en momento puntuales, pero al menos una vez al día, por lo que podemos decir que requiere de ayuda de forma intermitente.

 

 

Grado 2: Dependencia severa

En el grado de dependencia severa, la persona dependiente requiere ayuda entre dos o tres veces al día, pero no de forma permanente.

 

Grado 3: Gran dependencia

Se trata del grado de dependencia más elevado, en el que la persona dependiente requiere de ayuda constante debido a una pérdida total de autonomía, ya sea física, mental, intelectual o sensorial, requiriendo de apoyo constante para poder mantener su autonomía personal.

¿Qué se consideran actividades básicas de la vida diaria?

Para entender bien el concepto de dependencia, es necesario también definir claramente cuáles son las actividades básicas que afectan a la autonomía de la persona y justifican la necesidad de una persona de apoyo. Estas actividades son las siguientes:

  • Levantarse y acostarse
  • Desplazarse dentro del hogar
  • Aseo personal
  • Control de las necesidades y uso autónomo del baño
  • Vestirse y desvestirse
  • Comer y beber

 

Actividades instrumentales de la vida diaria

Además de las actividades básicas, también se consideran las actividades instrumentales de la vida diaria. Estas son las actividades que definen la capacidad para que una persona pueda ser independiente dentro de una comunidad y relacionarse con su entorno. Algunas de estas actividades son las siguientes.

  • Desplazarse sin medio de transporte
  • Realizar compras de productos y servicios
  • Elaborar comidas
  • Limpieza y cuidado de la ropa
  • Realizar tareas domésticas
  • Manejo de medicación

Factores de influencia en las actividades básicas e instrumentales

Habitualmente, la imposibilidad de llevar a cabo alguna de las funciones anteriormente descritas se debo a algún déficit o alteración de diferente tipo.

 

Alteraciones del lenguaje

  • Dificultades de comprensión
  • Problemas de expresión oral o escrita
  • Confusión del léxico

 

Alteraciones sensoriales

  • Pérdida de capacidad de diferenciación en las formas, rostros y objetos
  • Pérdida de sensibilidad táctil
  • Excesiva pérdida visual
  • Agnosia

 

Alteraciones motoras

  • Déficit de movilidad

 

Alteraciones cognitivas

  • Desorientación espacial
  • Problemas de atención
  • Déficit de memoria
  • Apraxia
  • Dificultades en la resolución de problemas

 

Alteraciones psicosociales

  • Trastornos mentales
  • Apatía
  • Impulsividad y agresividad

 

¿Cuál es el proceso de reconocimiento de la situación de dependencia?

 

Evaluación del grado de dependencia

Para evaluar el grado de dependencia de una persona, debe hacerse una valoración funcional entre el médico de atención primaria y el trabajador social. En esta valoración se tienen en cuenta las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) y las actividades instrumentales de la vida diaria (AIVD) descritas anteriormente.

Para la evaluación se usan habitualmente dos escalas fundamentalmente: la Escala de Lawton y Brody para evaluar las actividades instrumentales y la Escala de Barthel para evaluar las actividades básicas. Sin embargo, en España también puedes ver el baremo publicado por el BOE sobre las actividades que se evalúan y su ponderación para valorar el grado de dependencia, aunque también puedes ver de forma directa los criterios que se valoran aquí.

En función de la puntuación obtenida, se reconoce un tipo de dependencia u otra

  • De 0 a 24 puntos: sin grado reconocido
  • De 25 a 39 puntos: Grado 1 nivel 1
  • De 40 a 49 puntos: Grado 1 nivel 2
  • De 50 a 64 puntos: Grado 2 nivel 1
  • De 65 a 74 puntos: Grado 2 nivel 2
  • De 75 a 89 puntos: Grado 3 nivel 1
  • De 90 a 100 puntos: Grado 3 nivel 2

 

Proceso administrativo

Más allá del reconocimiento de la dependencia. Esta debe ser reconocida por las autoridades. Para ello lo primero que debemos hacer es solicitar a la autoridad competente de la comunidad autónoma en la que la persona esté censada.

En segundo lugar, un profesional de la Administración realizará la evaluación de la persona para valorar su nivel de dependencia. Tras la evaluación, se enviará una comunicación con la resolución final de la evaluación, acreditando el grado y nivel de dependencia de la persona.

Tras estos pasos, ya es posible iniciar los trámites para la solicitud de ayudas en base a lo reflejado en la Ley de Dependencia que faciliten a través de diferentes servicios o prestaciones el bienestar y la mejora de la calidad de vida de la persona.

Si quieres saber adonde debes acudir específicamente, puedes buscar tu comunidad autónoma en los siguientes enlaces:

 

Cuidado de personas en situación de dependencia

Si necesitas ayuda para el cuidado de personas en situación de dependencia, en Depencare ofrecemos nuestros servicios para la contratación de perfiles profesionales para el cuidado en formato interna o por horas.

Las personas que trabajan con nosotros pasan por un exigente proceso de selección en el  que más allá de la entrevista laboral, se realiza una entrevista de situación y se verifican referencias y titulaciones.

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    Yolanda Prieto Marcos
    Nº Colegiado 33.013 (CODEM Colegio Oficial de Enfermería de Madrid)
    Yolanda Prieto es diplomada en Enfermería por la Universidad de Salamanca . Además, es diplomada en Nutrición y dietética. Cuenta con más con 30 años de experiencia en atención primaria y domiciliaria y amplia formación sobre atención al anciano y personas con dependencia.