Escrito por: MIGUEL MATEOS BELTRAN
Es muy común encontrarnos con la artrosis en personas mayores, aunque esta enfermedad puede comenzar a edades tempranas. Uno de los síntomas que la caracterizan es el dolor, especialmente en la unión de los huesos. Si notas molestias en áreas como la rodilla o las manos, lo mejor es que acudas al especialista para que pueda descartar la artrosis.
No es de extrañar que veamos un número muy elevado de casos de artrosis en ancianos. La razón es que esta enfermedad, también llamada osteoartritis, aparece como resultado del desgaste de los cartílagos que recubren a los huesos.
Estamos ante un problema degenerativo. Conlleva que el cartílago tienda a desaparecer progresivamente. Esto aumenta las molestias y los dolores de los pacientes, que suelen ser de la tercera edad.
A lo largo de la vida, vas notando un desgaste en tu organismo. El desgaste también se reproduce en los huesos y, específicamente, en los cartílagos, que permiten que los huesos contacten sin sufrir un daño. A medida que comienza el desgaste, puedes sentir un conjunto de síntomas que llegarían a ser incluso discapacitantes.
Debemos tener en cuenta que los cartílagos favorecen nuestro movimiento, especialmente en las articulaciones. El especialista puede diagnosticar este problema ante la percepción del desgaste observado en todas las articulaciones, incluidas las de las manos y pies. También, en la columna lumbar y cervical, la cadera y las rodillas.
Encontrar una causa de esta enfermedad no siempre es sencillo.Puede ser de origen genético. Por otro lado, sabemos que ciertos padecimientos pueden producirla como enfermedad secundaria. Quienes tienen unas mayores posibilidades de padecer este problema son los pacientes que sufren diabetes, gota, displasia ósea y hemocromatosis, entre otras afecciones.
Es preciso que atendamos a esos factores de riesgo relacionados con esta enfermedad. Además de la cuestión genética (aunque no podemos hablar una herencia que pasa de padres a hijos), existen otras causas comunes, como la obesidad, el padecimiento de traumatismos diversos, trabajar llevando una carga pesada, etc.
Ten en cuenta que, al igual que pueden padecerla deportistas que se someten a un ejercicio muy duro, tampoco están libres de sufrirla quienes llevan una vida sedentaria. Asimismo, mantener una incorrecta postura suele perjudicar al sistema óseo. Llevar una vida saludable ayuda a retardar la aparición de la enfermedad a quienes son propicios a presentarla.
Síntomas de la artrosis en personas mayores
El síntoma más claro es el dolor, si hemos pasado por alto el desgaste de los cartílagos. El dolor es descrito como muy profundo, aunque muchos pacientes tienen dudas a la hora de localizarlo correctamente. Puesto que al principio de la enfermedad tiende a desaparecer y aparecer en pequeños intervalos, muchas personas restan importancia al problema, hasta que la molestia se convierte en algo insoportable.
La artrosis y sus sintomas, aunque son más comunes en personas de la tercera edad, pueden afectar a gente más joven, especialmente a deportistas que hace ejercicios de alto impacto, que tienden a desgastar considerablemente las articulaciones.
A medida que la enfermedad va desarrollándose, el dolor se presenta cuando estás en reposo. Se hace más notorio durante la noche, cuando estás descansando en la cama. Desgraciadamente, las molestias no solo se limitan a los huesos, sino que acaparan también los músculos. Es normal que se sumen las contracturas musculares, además de los problemas de rigidez, que dificultan en gran medida el movimiento.
Otro de los inconvenientes es que el dolor óseo termina por irradiar a otras zonas del cuerpo, cuando la enfermedad se encuentra más avanzada. Esto hace que los pacientes tengan más dificultad para localizar la parte afectada.
A medida que el roce óseo es constante, es inevitable la deformación de los huesos implicados, así como la inflamación de la zona. Se multiplican el dolor y la incapacidad de la persona que sufre.
¿Cómo aliviar los síntomas?
Como bien sabes, una vez que aparece la artrosis, esta es crónica y tiende a ir progresando. Siempre podemos realizar determinadas acciones para aminorar sus síntomas y lograr así un nivel de vida más favorable.
Lo primero que buscan los especialistas es aliviar el dolor y detener su evolución. Para esto, recomiendan al paciente bajar de peso, en caso de que tenga obesidad. De esta forma, el paciente consigue quitarle presión a las rodillas y a la cadera, que suelen desgastarse bastante en estos casos.
Con el fin de combatir la atrofia muscular que suele darse, pueden recomendarte ejercicios bajo el agua. Estos te permiten moverte con una mayor facilidad. En el agua, podrás hacer movimientos que afectan menos a tus articulaciones.
Tanto aplicar calor como usar férulas adecuadas consiguen aminorar las molestias en las articulaciones. Usar un calzado con la suela de goma es lo más indicado para aminorar el impacto que sienten tus rodillas en cada paso.
Por otro lado, están los medicamentos que te ayudan frente a la inflamación y el dolor. Estos deben ser indicados por el médico. Solo recuerda que no es conveniente que te automediques, por los efectos secundarios que pueden darse en tu organismo. Suele recetarse el paracetamol, capsaicina y tramadol, entre otros compuestos.
Los corticoides pueden tomarse, aunque en pacientes con diabetes no son recomendados como tratamiento a largo plazo. Encontrarás fármacos especializados e indicados para intentar preservar el cartílago, como el sulfato de glucosamina o el ácido hialurónico, entre otros.
Como última opción, puedes recurrir a la cirugía. Esta es aconsejable cuando el dolor no encuentra alivio con los tratamientos antes mencionados. A través de la operación quirúrgica, el cirujano procura que el paciente recupere la mayor movilidad en sus articulaciones afectadas. Pueden usarse prótesis para sustituir los huesos demasiado dañados.
La artrosis en personas mayores afecta a un porcentaje considerable del poblacional de la tercera edad. Independientemente del origen, el objetivo de un especialista es intentar reducir el dolor y ofrecer al paciente un nivel de vida más saludable. El experto pretende aminorar el dolor y cualquier tipo de molestia relacionada con este padecimiento. Tenemos unos excelentes conocimientos sobre todas las enfermedades que afectan a nuestros mayores.

Licenciado en medicina y cirugía por la prestigiosa Universidad de Salamanca. Especialista en Medicina de Familia con más de 34 años de experiencia en Medicina Familiar y Comunitaria, diplomado en Orientación Familiar. Además, diplomado en Dietética y Nutrición humana.