¿Has tenido alguna vez un molesto e incapacitante dolor articular? En muchas ocasiones, cede a los pocos días, pero en otras puede haber una patología detrás. De hecho, las enfermedades de las articulaciones están a la orden del día.

Enfermedades articulares

A continuación, planteamos algunas de las dolencias más conocidas y que pueden provocar dolores articulares.

Artritis inflamatoria autoinmune

Este tipo de artritis se caracteriza por la aparición de mediadores inflamatorios en las mismas articulaciones. Dentro de este grupo se encuentran varias enfermedades, como la artritis reumatoide, la psoriásica o la idiopática juvenil.

Nuestro sistema inmunológico normalmente responde a infecciones y otras enfermedades con la producción de anticuerpos. Sin embargo, hay casos en los que, por error, estos pueden atacar a las articulaciones. Cuando sucede, se dañan las articulaciones e incluso algunos órganos internos:

  1. Artritis reumatoide: El sistema inmunitario se dirige al revestimiento de la articulación. La inflamación persistente puede romper la articulación y dañarla permanentemente.
  2. Artritis psoriásica: En este caso, nuestro sistema inmunitario ataca la piel y causa la psoriasis y la inflamación del tejido conectivo que une los tendones o ligamentos con los huesos.
  3. Artritis reumatoide juvenil idiopática: Ocurre en menores de 16 años. También es causada por la autoinmunidad y puede provocar daño en las articulaciones, problemas de crecimiento y trastornos oculares.

Artritis reactiva

En la artritis reactiva, una infección que hayas padecido por un virus o una bacteria (fiebre reumática, paperas, sarampión, gripe, hepatitis, etc.) puede dar lugar a la inflamación.

Artritis metabólica

La artritis metabólica, como la conocida artritis gotosa, se debe a un metabolismo descompensado. La gota se produce debido a la alteración de los niveles de ácido úrico. Suele ocurrir en la articulación del dedo gordo del pie, pero también puede manifestarse en otras zonas del cuerpo.

Artrosis

Esta es una enfermedad degenerativa que se produce normalmente en personas mayores de 40 años. Asimismo, padecer obesidad o ciertos trastornos metabólicos (como la diabetes) puede predisponer a la artrosis. De por sí, esta patología se produce por el mismo desgaste del cartílago protector provocado por el paso de los años.

Normalmente, aparecen signos clínicos muy claros que pueden orientar hacia esta enfermedad, aunque lo más frecuente es que primero se realice una radiografía en el área afectada para confirmar el diagnóstico.

Síntomas y problemas de las enfermedades articulares

Las distintas enfermedades de las articulaciones pueden dar cuadros muy diferentes entre sí. No obstante, sí que es posible diferenciar algunas patologías por la aparición y la gravedad de los síntomas.

Has de saber que el dolor puede afectar a distintos grupos articulares. Así, no es de extrañar que lo sientas en rodillas, muñecas, codos, hombros, piernas, etc.

En ocasiones, este dolor puede venir acompañado de la inflamación de una o más articulaciones. En determinados casos, va a ser necesario realizar una punción de la articulación si la inflamación es excesiva.

Los síntomas del dolor en las articulaciones varían de leves a incapacitantes. Estos son los más habituales:

– Hinchazón.

– Articulación rígida o aumentada de tamaño.

– Entumecimiento.

– Articulaciones ruidosas.

– Chasquidos o chirridos al mover la articulación.

– Dolor al menear las articulaciones.

– Dificultad para doblar o enderezar la articulación, así como para llevar a cabo el movimiento.

Si tu articulación se muestra muy enrojecida, caliente o inflamada, es necesario que acudas a un doctor para que evalúe inmediatamente la causa y te proporcione el tratamiento adecuado.

La importancia de la prevención

La prevención va a depender de la enfermedad que haya detrás. En las siguientes líneas te planteamos algunas medidas generales para mitigar o desacelerar la aparición de muchos de los síntomas:

1. El ejercicio puede ayudarte a recuperar la fuerza y la función. Lo mejor es caminar, nadar u otro ejercicio aeróbico de bajo impacto. Aquellas personas que participan en entrenamientos extenuantes o actividades deportivas han de reducir su nivel o comenzar una rutina menos exigente de ejercicios. Los estiramientos suaves también ayudarán.

2. Se puede sugerir la pérdida de peso para disminuir la tensión en las articulaciones. No debemos olvidar que los casos de sobrepeso u obesidad pueden provocar algunas enfermedades articulares.

3. Los suplementos dietéticos, como la glucosamina o el omega 3, resultan de gran ayuda para aliviar el dolor. Pregúntale al médico antes de tomar este tipo de productos, los cuales puedes adquirir sin receta en la farmacia.

4. La dieta es muy importante. Procura ingerir alimentos ricos en nutrientes para cuidar tus articulaciones. Así, siempre debes tener un plato de verdura y de fruta en cada comida principal para aportar las vitaminas y los minerales necesarios.

En resumen, estas son las enfermedades de las articulaciones más frecuentes. Si el dolor interfiere con las actividades normales de tu vida diaria, es hora de que hables con un médico sobre el problema. Es importante diagnosticar rápidamente la causa y comenzar el tratamiento para aliviar las molestias.

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    Miguel Mateos Beltrán
    Nº Colegiado 2828 41033 (ICOMEM Ilustre Colegio Oficial de Medicos de Madrid)

    Licenciado en medicina y cirugía por la prestigiosa Universidad de Salamanca. Especialista en Medicina de Familia con más de 34 años de experiencia en Medicina Familiar y Comunitaria, diplomado en Orientación Familiar.  Además, diplomado en Dietética y Nutrición humana.