La edad es un factor de riesgo clave para las caidas en personas mayores. Las personas con mayor riesgo tienen 65 años o más. El proceso de envejecimiento a menudo puede provocar varios cambios físicos y cognitivos que contribuyen a la probabilidad de que ocurra una caída, siendo los más comunes:
- Deficiencias visuales: el glaucoma, la degeneración macular relacionada con la edad y las cataratas son algunas de las razones más comunes de problemas de visión.
- Debilidad muscular, particularmente en las piernas, a menudo causada por una reducción natural de la masa muscular debido a la edad, reducción de la actividad física y otros problemas como la mala circulación.
- Problemas de equilibrio: con frecuencia causados por problemas dentro de los oídos, como la acumulación de cera o laberintitis.
- Demencia: otras condiciones también pueden afectar la función cognitiva, como un accidente cerebrovascular o delirio.
- Condiciones médicas: afecciones cardíacas, presión arterial baja u otros problemas que pueden provocar mareos. Incluso la deshidratación, las infecciones y el estreñimiento pueden aumentar el riesgo de una caída.
- Medicamentos: los efectos secundarios de ciertos medicamentos o una combinación de medicamentos pueden contribuir a una razón física o cognitiva de una caída.
¿Cómo prevenir las caídas?
La forma en que uno aborda la prevencion de caidas en personas mayores puede depender. Aquellos que trabajan en el sector de la salud y la atención social deben asegurarse de comprender cómo y por qué ocurren las caídas. Deben comprender las prácticas correctas de movimiento y manipulación, así como la importancia de los planes de atención y las evaluaciones de riesgos. El personal debe saber cómo seguirlos para mantener seguros a todas las personas y su entorno de trabajo, gestionando cualquier peligro potencial para la salud y la seguridad presente. Cuando sea apropiado para el rol, el personal debe saber cómo acceder a evaluaciones adicionales y apoyo para las personas a su cuidado.
Algunas consideraciones que pueden ayudar a prevenir una caída son:
- Calzado correcto: esto podría significar asegurarse de que calcen correctamente, que tengan las adaptaciones adecuadas, como plantillas ortopédicas, que tengan suficiente agarre o que sean apropiados para el clima. No camines descalzo, los hospitales suelen proporcionar calcetines con suelas adherentes para evitar resbalones.
- Cuidar los pies: los juanetes, los callos, las uñas demasiado grandes o encarnadas, el entumecimiento o el dolor pueden contribuir a la falta de equilibrio, la incapacidad para hacer ejercicio y, en consecuencia, a un mayor riesgo de caídas.
- Revisión de la medicación: es importante descartar cualquier tipo de interacción que pueda disminuir la capacidad cognitiva de la persona de edad avanzada y, con ello, aumentar el riesgo de caída.
- Mantener el hogar libre de obstáculos: Incluso las cosas pequeñas pueden ser un peligro de tropiezo. Mantener los pasillos despejados y pegar con cinta los cables eléctricos a lo largo de los zócalos es esencial. Debes marcar cualquier pequeño cambio en el nivel del suelo con un color que contraste para que se vea claramente.
¿Cómo se tratan las caidas en personas mayores?
Si un familiar ha tenido una caída o le preocupa el riesgo de sufrir una , un médico puede sugerir las siguientes intervenciones:
Suplementos de vitamina D y calcio
Un médico puede sugerir que tome suplementos de vitamina D y calcio. Esto ayudará a mejorar la salud de sus huesos y reducirá la probabilidad de que una caída provoque una fractura.
Revisión de medicamentos
Algunos medicamentos provocan efectos secundarios como somnolencia, confusión, inestabilidad o mareos. Dado que estos efectos secundarios pueden aumentar el riesgo de caídas, el médico o farmacéutico puede realizar una revisión de la medicación para ver si se necesitan cambios.
Evaluación de podología
El envejecimiento provoca cambios en los pies que pueden cambiar la forma en que caminamos y nuestro equilibrio. Si se tiene los pies doloridos o hinchados al caminar, o tiene otros síntomas como hormigueo u hormigueo, es clave consultar con un podólogo para que aconseje sobre formas de mejorar su circulación, disminuir la hinchazón y reducir el dolor en las piernas y los pies.
Evaluaciones de la vista y cirugía de cataratas
La detección temprana de cualquier problema ocular puede evitar que empeore. Consultar a un optometrista o médico para que le revisen los ojos es esencial. Si se tienen problemas para ver debido a las cataratas, la cirugía para extirparlas ayudará a reducir la probabilidad de futuras caídas y fracturas.
Protectores de cadera
Las personas mayores son particularmente vulnerables a las fracturas de cadera, la lesión más común debida a una caída. Considerar si los protectores de cadera podrían ser adecuados es clave en estos procesos. Estos se colocan dentro de ropa interior especial y se colocan sobre las caderas para protegerlas en caso de una caída. Reducen la probabilidad de una fractura de cadera, particularmente para aquellos que tienen osteoporosis o que se caen con frecuencia.
Es importante la prevencion de caidas en personas mayores para evitar cambios drásticos en su calidad de vida. Aconsejamos ante todo acudir a profesionales para determinar posibles factores de riesgo.

Miguel Mateos Beltrán
Licenciado en medicina y cirugía por la prestigiosa Universidad de Salamanca. Especialista en Medicina de Familia con más de 34 años de experiencia en Medicina Familiar y Comunitaria, diplomado en Orientación Familiar. Además, diplomado en Dietética y Nutrición humana.