Si tienes a un familiar dependiente a tu cargo, lo más probable es que te preguntes como elegir cama articulada. Hacer la elección correcta es importante, ya que de ello depende el descanso de la persona impedida y tu comodidad a la hora de incorporarla. Elegir la cama más conveniente supondrá un menor esfuerzo físico y, con ello, evitarás la aparición de posibles lesiones.

¿Qué son las camas articuladas?

También denominadas camas reclinables, se trata de camas que incorporan un somier articulado y, en combinación, un colchón flexible, que suele ser de látex.

Este tipo de camas suelen contar con un sistema de palancas y manivelas para ser articuladas manualmente. Además, las más modernas disponen de un motor eléctrico que se puede manejar desde un panel de control.

Las posibilidades de movimiento son múltiples, ya que estas camas permiten manipular de manera independiente el cabecero y la parte inferior. Por lo tanto, con ellas es posible adoptar diversas posiciones. Los movimientos se hacen sobre todo en la zona de las piernas, el área lumbar y la cervical. Gracias a ello, el usuario obtiene mayor comodidad y mejor descanso que en una cama convencional.

Tipos de camas articuladas

Se dividen según algunas características importantes que veremos a continuación.

Tipos de camas articuladas según el número de planos

El número de planos es la cantidad de secciones que se pueden accionar en el somier para obtener una postura concreta. Se distinguen los siguientes tipos:

  • Cama articulada de dos planos: Solo permite elevar la parte del tronco y la cabeza.
  • Cama articulada de tres planos: Permite el movimiento de la parte superior como la anterior, así como de las piernas.
  • Cama articulada de cuatro planos: Puede elevar el tronco del usuario y las piernas en vertical. La parte inferior también se mueve en horizontal.
  • Cama articulada de cinco planos: Es la que tiene el grado máximo de articulación. Puede elevar el tronco y las piernas tanto de manera horizontal como vertical, ajustando asimismo la posición del cuello.

Tipos de camas articuladas según su tamaño

El tamaño es también un factor diferencial entre los tipos de camas reclinables. Suelen ser de dos clases:

  • Cama articulada individual: Se destina al uso por parte de una sola persona y sus medidas son variables. El ancho suele ser de un máximo de un metro, y el largo de dos metros como mucho.
  • Cama articulada de matrimonio: Suele utilizarse por dos personas y medir aproximadamente 1,40 metros de ancho y dos metros de largo como máximo.

Tipos de camas articuladas según el mecanismo accionador

Las camas articuladas pueden ser de dos tipos:

  • Cama articulada eléctrica: Cuenta con un motor eléctrico para activar el mecanismo y se controla a través de un panel de control.
  • Cama articulada manual: No tiene motor; se acciona de forma manual mediante manivelas y palancas.

¿Cómo elegir una cama articulada?

Acertar al elegir cama articulada es clave para la salud y el descanso. Además de ser aptas para ancianos y personas impedidas, las puede usar cualquiera que quiera obtener un extra de comodidad y bienestar mientras cuida la postura durante el descanso.

A continuación te damos algunas claves para que elijas correctamente:

  • En primer lugar, define cuáles son las necesidades específicas del futuro usuario de la cama. Valora si está sano o tiene algún problema concreto de salud o de movilidad. Si este es el caso deberás optar por una cama ergonómica.
  • Ten en cuenta el tamaño y el peso del usuario. Si la persona tiene mucho peso, la cama deberá ser más robusta.
  • La edad cuenta. Existen camas específicas para niños y para adultos.
  • Elige el número de articulaciones o planos necesarios según las necesidades del consumidor. Ten en cuenta que a mayor número de planos, mayor será la adaptabilidad.
  • Si la persona es dependiente o tiene movilidad reducida, es importante que la cama tenga opción de elevación, es decir, que pueda subir y bajar en horizontal. Esto facilitará la accesibilidad a una mesa, la mejor visión de la tele, etc. Sobre todo, esta opción evitará un mayor desgaste físico del cuidador.
  • A ser posible, opta por mecanismos sencillos que pueda manejar el usuario para que pueda ganar en autonomía.
  • Puedes elegir camas con ruedas: se trata de un elemento adicional que facilita sobre todo los desplazamientos de cara a la atención de la persona encamada y de la limpieza de la habitación.
  • Por supuesto, también debes tener en cuenta el precio de una cama articulada electrica. Investiga si entra dentro de tu presupuesto o es preferible optar por una empresa de alquiler de material de ortopedia.

Si todavía tienes dudas sobre cómo elegir cama articulada, te damos una última pero importante recomendación: déjate aconsejar por un especialista en ortopedia. Ellos conocen las necesidades de cada persona y te asesorarán de la mejor manera posible.

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    Nº Colegiado 33.013 (CODEM Colegio Oficial de Enfermería de Madrid)
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    Yolanda Prieto es diplomada en Enfermería por la Universidad de Salamanca . Además, es diplomada en Nutrición y dietética. Cuenta con más con 30 años de experiencia en atención primaria y domiciliaria y amplia formación sobre atención al anciano y personas con dependencia.