El cuidado de un familiar enfermo puede ser una labor gratificante si no descuidas tu propio autocuidado. Por motivos diversos, como el envejecimiento o una enfermedad crónica en algunos hogares hay personas necesitadas de cuidados. Y en muchos casos la responsabilidad de cuidar al familiar enfermo es asumida por sus allegados más cercanos.

¿Cuándo es necesario?

En el caso de las personas mayores las situaciones de necesidad llegan de forma paulatina, a medida que el deterioro físico y cognitivo aumenta. Tu familia asimilará poco a poco la necesidad de cuidar de los abuelos, por lo que el cambio en las rutinas será paulatino.

Pero en el caso de enfermedades sobrevenidas repentinamente la situación que se genera produce un cierto caos en los momentos iniciales, ya que altera la cotidianidad de la familia. En estos casos hay que tener paciencia y establecer nuevos roles para que cada uno asuma una cuota de responsabilidad en el cuidado.

Las situaciones que genera el cuidado de las personas dependen mucho del nivel de dependencia que presente. Y de los cuidados médicos específicos que precise el familiar enfermo hasta su total recuperación.

Consejos para el cuidado de la persona mayor

Si este es tu caso te ofrecemos algunos tips sobre como cuidar a un familiar enfermo o anciano,, siempre sin descuidar tus propias necesidades.

Recaba toda la información

Pregunta al médico sobre los cuidados específicos que la persona necesita: pauta de los medicamentos, revisiones médicas, horarios, alimentos que no debe tomar. Con todos estos datos organiza la semana y decide lo que puedes hacer personalmente y aquello para lo que necesitarás ayuda externa.

Respeta sus deseos

Cualquier plan de cuidados, siempre que el familiar no haya perdido sus facultades mentales, pasa por conocer cuáles son sus deseos. Hazlo partícipe de tus decisiones y cuenta con su consentimiento antes de nada.

A veces las personas mayores no son conscientes de sus propias limitaciones y no creen necesarios los cuidados que tú quieres darle. En estos casos procura establecer un punto medio en el que ambos os sintáis cómodos para que la relación no sé deteriore.

Cuida su bienestar emocional

Si cuidar todos los aspectos de su salud física es importante cuidar de su bienestar emocional también lo es. Dar un paseo, mantener una conversación o jugar una partida de cartas puede ser tan beneficioso para el mayor como sus medicinas.

Dependiendo de su grado de dependencia podrás hacerlo partícipe de las tareas cotidianas de la familia e, incluso, recabar su ayuda para algunas actividades.

Consejos para el cuidador

Si tienes a tu cargo el cuidado de un familiar ten en cuenta los siguientes tips para que la tarea no se vuelva insoportable con el paso de los días:

Date tiempo

Las circunstancias sobrevenidas requieren un tiempo de aceptación que te permitirá adaptarte a la nueva situación. Para el resto de la familia también es necesario un periodo transitorio en el que cada uno acepta que las cosas han cambiado. Tómate el tiempo necesario para asimilarlo y deja que los demás también vayan comprendiendo cómo es la nueva realidad.

Resuelve los aspectos prácticos

Estos pueden ser cuidados del médico especialista o del fisioterapeuta, comprar una silla de ruedas, colocar una cama articulada, adquirir protectores de colchón, definir la nueva rutina familiar. Tener la vertiente práctica del problema resuelta te proporcionará tranquilidad y podrás dedicar tu atención a otros aspectos también importantes.

Cuida tu bienestar emocional y el de toda la familia

Es muy común tener sentimientos de culpa y de tristeza ante el reto de cuidar a un familiar enfermo o anciano. Aparece el miedo a perderlo, a no hacerlo bien, a no tener capacidad para afrontar el deterioro progresivo.

En estos casos debes pedir ayuda a tus seres queridos más cercanos. Te ayudarán a desahogarte y a compartir tus inquietudes con ellos. Y si notas que tus sentimientos están descontrolados no dudes en acudir a un profesional de la salud mental.

También es de gran ayuda recurrir a servicios especializados para disponer de más tiempo para ti.

Opciones alternativas

Si te encuentras en la situación de tener que cuidar de un familiar enfermo o mayor y no puedes hacerlo solo te ofrecemos estas alternativas:

Delega las funciones

No tienes que hacerlo todo tú. Aprende a delegar algunas tareas en tu pareja, hijos, hermanos o, incluso, amigos que se ofrezcan para esta tarea. Es posible que te inquiete la posibilidad de que no lo hagan como tú, pero seguramente lo harán con todo su cariño y el resultado será igual de satisfactorio.

Acepta tus emociones

Los sentimientos de culpa y de tristeza que hemos comentado antes son normales entre quienes cuidan de personas queridas. Te sentirás culpable porque estás cansado, porque tu vida ha dado un giro radical indeseado o porque no puedes hacer las cosas que te gustan.

Pero ten en cuenta que tú también sufres por la situación, por la enfermedad o por la vejez de la persona a la que cuidas. Y sobre todo piensa que este sentimiento es totalmente lícito y que no afecta al cuidado que estás proporcionando.

Busca ayuda profesional

Las empresas especializadas disponen de cuidadores formados para ayudarte en la tarea de cuidar a un familiar enfermo. Puedes solicitar el servicio de cuidado por horas para que un profesional se encargue del paseo diario, de ir a la farmacia o, sencillamente, de acompañarlo mientras disfrutas de unas horas de tiempo libre. Esto ayudará a rebajar la tensión que produce un horario ininterrumpido de cuidados como el que estás proporcionando a tu ser querido.

Aunque la tarea y el cuidado de un familiar enfermo puede ser muy satisfactoria, ocurre muchas veces que las personas cuidadoras anteponen las necesidades de la otra persona a las suyas propias. Esto genera un desequilibrio físico y emocional que acabará pasándote factura si no le pones remedio a tiempo. Delegar las funciones en otros y contratar los servicios de una empresa especializada te ayudará a mantenerte sano y fuerte emocionalmente. Solo así podrás seguir ayudando a esa persona querida que tanto te necesita.

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    Yolanda Prieto Marcos
    Nº Colegiado 33.013 (CODEM Colegio Oficial de Enfermería de Madrid)
    Yolanda Prieto es diplomada en Enfermería por la Universidad de Salamanca . Además, es diplomada en Nutrición y dietética. Cuenta con más con 30 años de experiencia en atención primaria y domiciliaria y amplia formación sobre atención al anciano y personas con dependencia.