Una alimentación saludable es fundamental en todas las etapas de nuestra vida, pero especialmente cuando tenemos una edad más avanzada, momento en el que llevar una dieta sana es en la mayoría de las ocasiones una obligación para mejorar lo máximo posible su calidad de vida.
Durante la tercera edad se producen modificaciones fisiológicas que afectan a la alimentación. Estos cambios que afectan a la salud de nuestra boca o aparato digestivo, suponen un cambio en el tipo de alimentos que requiere nuestra dieta para minimizar riesgos y tener una vida más saludable.
Desde Depencare hemos recopilado las recomendaciones más importantes que debe seguir una persona mayor en su dieta y alimentación para llevar una vida sana y equilibrada. Recuerda, que una buena alimentación debe combinarse también con ejercicio para realmente dar de energía y vitalidad.
Índice
¿Cómo alimentarse en la tercera edad?
Las personas mayores se enfrentan a diferentes problemas para mantener una alimentación adecuada. En primer lugar, es habitual que las personas mayores pierdan el apetito debido a diferentes motivos, pero además en estos años pueden surgir otros problemas como dificultades al masticar, pérdida de olfato y gusto, dificultades para cocinar, medicación que cambie el sabor de la comida, etc.
Estas circunstancias provocan que puedan producirse desequilibrios en la alimentación que vayan en detrimento de la salud de esta persona.
Además, es muy importante cuidar el bienestar psicológico de la persona, ya que situaciones como la soledad, el asilamiento o la depresión pueden afectar también a la alimentación de las personas, disminuyendo su apetito.
Nutrición para personas mayores
No es lo mismo comer bien, que nutrirse bien. Una correcta nutrición que nos proporcione una adecuada cantidad de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales es fundamental para una buena salud, y esto es así a cualquier edad.
Sin embargo, a medida que el cuerpo envejece, hay que tener en cuenta algunas diferencias que se dan a medida cambia nuestro cuerpo. En primer lugar, necesitamos menos calorías, por lo que no se requiere tanta comida como a oras edades, y algunos adultos mayores requieren de un mayor número de proteínas.
Nutrientes indispensables en la tercera edad
Calcio
El calcio es necesario para una mejor salud y fortaleza de los huesos. Además, se trata de un elemento que crece en importancia a partir de los 50 años, por lo que su consumo en este periodo debe ser mayor. Esto se debe a que en el envejecimiento la absorción de calcio disminuye en un 20%.
Fibra
La falta de fibra puede agravar problemas que se dan con relativa frecuencia en la tercera edad, como puede ser el estreñimiento y la diverticulitis. Además, la dificultad para masticar alimentos crudos ricos en fibra como la fruta y la verdura, hacen que se limite su ingesta, por lo que deben ser integrados adecuadamente en la dieta.
Vitamina D
La vitamina D es de gran importancia e imprescindible para los adultos mayores, ya que ayuda a combatir la anemia y el debilitamiento óseo. Su consumo a través de diferentes tipos de pescados y cereales fortificados acompañados de una ligera exposición al sol es necesario para los adultos mayores.
Zinc
El zinc se encuentra en todas las células del cuerpo y es necesario para un correcto funcionamiento del sistema inmunitario, por lo que se trata de un nutriente importantísimo en nuestra dieta. Podemos integrarlo fácilmente en nuestra dieta a través del arroz integral, el hígado de ternera.
Vitamina B12
La vitamina B12 ayuda a mejorar el desarrollo de nuestra mente y evitar enfermedades vinculadas a la demencia. Podemos encontrarla en las carnes magras, el pescado y el marisco. Además, se puede comprar como suplemento vitamínico, ya que las dietas veganas suelen carecer de este nutriente.
Potasio
El consumo de potasio contribuye a reducir la tensión arterial.
Vitamina C
La vitamina C ayuda a reducir el colesterol malo (LDL), además de aportar antioxidantes que contribuyen a frenar el envejecimiento de la piel.
Dieta saludable para mayores
Como hemos mencionado, conforme nuestra edad avanza nuestras necesidades nutricionales van cambiando. Si bien es cierto que no todas las personas son iguales ya que cada una tiene un estado de salud y estilo de vida diferente, a partir de los 70 años o incluso antes pueden surgir cambios que nos lleven a adaptar la manera en la que nos alimentamos.
Las claves de la dieta para una persona de esta edad podemos resumirlas en los siguientes puntos:
- Menos calorías y más proteínas
- Más vitamina D y calcio
- Más fibra y agua
- Realizar 5 comidas o más al día
Problemas frecuentes para mantener una alimentación sana en los adultos mayores
Hay una serie de problemas habituales que suelen tener las personas mayores para alimentarse de forma adecuada, algunas de ellas son las siguientes:
Soledad: la soledad no solo puede afectarnos internamente a nivel anímico, debemos tener en cuenta que la comida en nuestra cultura es un momento de encuentro social, y para muchas personas el hecho de comer solo les resta motivación a hacerlo.
Problemas para masticar: si se tienen problemas de este tipo se debe acudir enseguida a un dentista que valore la situación.
Dificultades al tragar: se recomienda ingerir muchos líquidos junto a la comida para facilitar la deglución. Si esto no ayuda, se debe acudir a un profesional médico.
Si la alimentación es escasa, se pueden añadir pequeñas comidas saludables entre horas que aporten un extra de nutrientes y calorías.
Si una enfermedad le dificulta cocinar o alimentarse, puede recibir ayuda de profesionales especializados, como los que puede contratar por horas a través de Depencare.
Recomendaciones finales
La alimentación de los adultos mayores es muy importante y debemos recordar que en ella afectan otros componentes importantes como puede ser el estado psicológico de la persona o los alimentos que esté tomando.
Además debemos tener en cuenta que aunque una buena alimentación es clave para una mejor salud y calidad de vida, también debemos realizar ejercicios que fortalezcan tanto nuestro cuerpo como nuestra mente.
